Ten tu Privacidad Controlada
Vivimos en un mundo enganchado a la tecnología. Parece maravilloso conectarse con el otro lado del mundo, disponer de datos infinitos y llegar a millones de personas al instante, pero lo cierto es que la información puede volverse en tu contra.
Cada año crecen las inspecciones, sanciones y embargos, así como las leyes y el control por parte de Gobiernos, bancos, Hacienda y Seguridad Social. Lo quieren saber todo de ti, porque quien tiene la información también tiene el control. Si eres de los que piensa que cada documento tiene que estar firmado por ti, tu nivel de privacidad es bajo. A los ricos no les gusta estar en primera fila; no presumen de lo que tienen en las redes sociales y guardan su información de forma celosa para que los demás sepan lo menos posible de sus actividades e inversiones.
Una de las razones para mimar la privacidad es la exención de responsabilidades, es decir, poder minimizar los daños si se llegan a producir. Un rico se caracteriza por haber estudiado diferentes escenarios: los más optimistas y los más pesimistas. Si da mucha información estará expuesto a multitud de reclamaciones mientras que, si cuida su privacidad y utiliza otros trucos, la situación será diferente.
El problema aparece cuando uno no protege su información y cuenta en la red todo lo que tiene, lo que hace y cuantas empresas dirige. No se trata de mentir, sino proteger tus bienes contando lo justo. Un claro ejemplo lo tenemos con hacienda, que hace años aseguró que iba a investigar a aquellas personas que aparecían en las redes con coches de lujo. El objetivo era confirmar que existía una relación coherente entre el vehículo y la Declaración de la Renta. La gente sabe más de ti de lo que crees, y todo porque publicamos continuamente nuestra información.
Mostramos nuestros lugares de vacaciones y lo que compramos, buscamos el reconocimiento para inflar el ego y, sin embargo, puede ocurrir que a través de esta exposición salgamos perjudicados. Cultiva tu círculo y no dejes entrar a extraños.