Desde un punto muy genérico y amplio, podemos definir a la libertad como la facultad que tiene un individuo para elegir la forma de actuar y vivir dentro de una sociedad. Tomando esto como referencia, vamos a decir que la libertad financiera es el privilegio de poder cubrir tus necesidades económicas, sin depender en exclusividad de un sueldo.
Las personas que tienen libertad financiera disponen de importantes cantidades de dinero, que no los obliga a someterse a un contrato de trabajo. Pero un detalle, esto no quiere decir que sean millonarios, solo que con lo que ganan de manera independiente pueden tener un estilo de vida confortable.
Para alcanzar la libertad financiera, debes conocer el ADN de esta, que no es otra cosa que una formula básica donde la suma de ahorro e ingresos pasivos, dan como resultado cubrir gastos fijos para vivir cómodamente.
Ahorro
Este punto es clave para ser independiente. El ahorro sirve como soporte en caso de problemas financieros, y también como un medio para generar inversiones. Si tus ingresos fijos superan los gastos, entonces ese sobrante deberías ahorrarlo en su totalidad. Otra opción sería hacer un presupuesto mensual, donde destines una parte de tus ingresos al ahorro.
Antes de ahorrar, debes tener tus cuentas claras. Es decir, primero liquida deudas personales de montos bajos, luego reduce pequeños gastos innecesarios, también llamados “gastos hormiga”, y por último, has un plan a largo plazo para el ahorro.
Ingresos pasivos
Los ingresos pasivos por otra parte, son aquellos que llegan sin la necesidad de “vender tu tiempo”. Recuerda, cuando tienes un empleo, estas recibiendo dinero a cambio de tiempo, por tanto, se podría decir que estas vendiendo tu tiempo.
Algunos ejemplos de ingresos pasivos sería: recibir beneficios por una inversión inmobiliaria, plusvalías por fondos de inversión, o hasta ingresos por la venta de un libro.
¿Cómo saber cuándo puedo tener libertad financiera?
Retomando nuevamente lo leído en el punto anterior, vamos a ejemplificar la fórmula para alcanzar la libertad financiera:
Ahorro + ingresos pasivos = gastos mensuales necesarios para vivir.
Cuando puedas cubrir gastos fijos con tus ingresos pasivos, es señal de que ya puedes ser independiente.
Si todavía tienes dudas sobre ser libre, toma en cuenta algunos beneficios:
1. Eres dueño de tu tiempo. Ya no necesitas vender tu tiempo para poder vivir, ahora puedes compartir más con tu familia, amigos, o haciendo cosas que te gustan, como ir de viaje o realizar algún tipo de hobby.
2. Estilo de vida más tranquilo. Te olvidas del estrés del trabajo y del tener que compartir con personas que pueden llegar a ser toxicas en tu vida.
3. Estimulas pasiones personales. Ya no estarás obligado a hacer lo que no te gusta, o peor aún, lo que odias. Solo harás aquello que de verdad te apasiona.
4. Vacaciones más largas. Como eres dueño de tu tiempo, no estás en la obligación de pedir permisos a un empleador para vacacionar, tampoco debes limitarte en la duración de tus vacaciones.
5. Ya no más problemas de dinero. Aunque, como ya lo mencionamos, la libertad financiera no significa ser rico, tampoco es sinónimo de pobreza. La clave está en tener suficiente dinero como para vivir cómodamente, sin preocuparte por cubrir tus gastos mensuales.
6. Emprender. Si quieres, puedes rentabilizar aún más tus ingresos, y al mismo tiempo, desarrollar una idea de negocio que te inspire.
7. Un futuro más estable. Las personas con libertad financiera se caracterizan por pensar siempre en su futuro. Por tanto, mientras más libre seas, mejor serán los planes para la vejez.
8. Felicidad garantizada. El punto más importante del listado. Todos los beneficios antes mencionados dan como resultado la felicidad, que a su vez se traduce en una sana y larga vida.
Mobirise free creator - Visit site